Édgar A. Hernández
El Excelsior. México, 16 de abril de 2008.
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Coincidiendo de manera fortuita con la discusión sobre el futuro de Pemex, la artista Minerva Cuevas acudió a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para discutir su más reciente exposición La venganza del elefante, que se exhibió el año pasado en la galería Kurimanzutto y presentó obras que partían de conceptos como la explotación de recursos humanos, la privatización de los bienes naturales y el desalojo de tierras en el sureste mexicano.
Reunidos en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, en el marco del programa El mundo en el Siglo XXI, Cuevas detalló la investigación que realizó en Yucatán y Campeche a partir de su interés en el cráter que presuntamente quedó tras un choque de un meteoro que golpeó la Tierra y provocó la desaparición de los dinosaurios.
“Pero al llegar al lugar me di cuenta que éste se había descubierto porque Pemex estaba buscando petróleo, entonces desvié mi atención hacia el hidrocarburo y me fui a Campeche a trabajar con la gente del Instituto Mexicano del Petróleo a las chapopoteras naturales”, explicó la artista.
Pero, nuevamente, su trabajo dio un vuelco al llegar a las chapopoteras, ya que se enteró que Pemex había cubierto con concreto todos los yacimientos.
Sin embargo, su visita no fue en vano, ya que coincidió con el choque de plataformas ocurrido el año pasado en las costas de Campeche, cuyo saldo fue de 27 muertos y severa contaminación en gran parte de las playas.
Con este material derramado Cuevas cubrió una serie de objetos, con lo cual “sacrificaba” de forma simbólica a la industria, la tecnología y los propios recursos naturales.
“La exposición abordó temas relacionados con la ecología social a partir de un concepto que comienza poniendo en paralelo las cuestiones sociales con los temas críticos para la ecología”, indicó Cuevas.
Para el investigador del CEIICH Gian Carlo Delgado la obra de Cuevas enriquece el programa de conferencias de dicha institución, ya que pone en contexto lo inestable del país, al descubrir a través de su obra las contradicciones y crisis del sistema de apropiación de estos recursos.
“Minerva logró crear imágenes muy elocuentes y sintéticas, que ponen el acento en una serie de lineamientos generales que enmarcan la apropiación de recursos y de terrenos por desalo y desposesión. A la universidad le resulta muy interesante cómo un artista está viendo este proceso de apropiación de recursos de privatización del espacio”, dijo Delgado.
El especialista realiza actualmente una extensa investigación sobre los procesos de la denominada “integración profunda”, que tocan no sólo los proyectos de infraestructura y de urbanización en el país durante los últimos tres sexenios, sino que detalla las características que tiene la doble migración en el país: por un lado, la mano de obra pobre de mexicanos y latinoamericanos a Estados Unidos; y por el otro, la inmigración de jubilados estadunidenses a costas mexicanas.
