Gian Carlo Delgado Ramos
John Saxe Fernández
Memoria. No. 182. México, abril de 2004.
Prólogo
La revisión de la actuación del Banco Mundial (BM) en el país es de relevancia mayor porque, al tener una alta injerencia en la política nacional, ese ente se perfila como un verdadero partido político de EU en México.
El paquete de reformas que el BM preparó para la administración Fox, antes de que éste tomara la presidencia, indica que el banco ha venido consolidando un proyecto de largo plazo, un papel reconocido por esa propia institución en sus Policy Notes y el Country Assistance Strategy (CAS). Con base en lo indicado en ese último documento, las “reformas” consideradas para el periodo 2002-2005 calzan como anillo al dedo con las medidas que vienen siendo aplicadas por el gobierno de Fox.
La consolidación de la reforma fiscal iniciada en 2001; la preparación de privatización de instituciones públicas como Infonavit, Fovissste; el traspaso del sistema de pensiones de los trabajadores del Estado al sistema de pensiones privado (Afores); la “modernización” del sector energético mediante su apertura a la inversión privada extranjera; la re-privatización de carreteras; el abierto apoyo al BID para la ejecución del Plan Puebla Panamá; la privatización de la banca pública (Banobras, Nafin y Bancomext); la privatización del servicio de microfinanciamiento (de changarros); la virtual desaparición de la micro y pequeña empresa mediante el retiro de los programas de apoyo gubernamentales; la especialización agrícola en productos como el azúcar y el café; la modificación de los esquemas de enseñanza y su privatización en el mediano plazo; la privatización de servicios de agua y saneamiento con un incremento en las tarifas para “garantizar su uso sustentable”; etcétera, son algunas de las principales medidas que condicionan los cerca de 5 mmdd del paquete del BM hasta 2005.
El CAS es un documento en el que se evalúa la actuación y progreso del país -y del resto de “clientes”- en el último periodo de ejecución de los diversos programas del BM, así como de otros organismos con los que se establece una sinergia. También es algo más que un mero “plan de asistencia”: es el blueprint o anteproyecto a seguir por el gobierno local en los próximos años (o periodo) bajo un protocolo que contiene denominaciones que van desde condicionantes, cláusulas de compromiso, “recomendaciones y sugerencias” o simples “observaciones” de los expertos del banco. Algunos puntos del CAS/México 2002-2005 que se destacan en este sentido son: “un satisfactorio diálogo con el FMI”, que se incluyan aquellos actores “cuyo apoyo político sea un instrumento en la implementación de intervenciones puntuales del BM”; “que la coordinación intragubernamental se mantenga firme en reformar el diálogo y la implementación del proyecto”; que se mantenga “un sólido récord en el manejo financiero de los proyectos del IBRD”; entre otros. Por si no quedara del todo en claro quien está al mando, se advierte en tono admonitorio: “equivocaciones en estas áreas desencadenará un cambio en el programa del BM hacia un escenario 'desventajoso' de exposición reducida”1. Traducción: se condicionarían aún más los préstamos en activo y a futuro y se exigirían los pagos de otros ya vencidos.
No obstante y considerando lo anterior, el modus operandi con el que el BM influye en el proceso de toma de decisiones y con el que incide en la correlación de fuerzas sobre el gobierno anfitrión, es lo que realmente define el perfil de acción del BM y su paquete de préstamos altamente condicionados. Sólo desde tal perspectiva pueden leerse con mayor precisión las implicaciones y repercusiones de los CAS, tanto en México como en la región.
Según ese documento, entre las reformas pendientes en el país, se incluyen las referentes a “la apertura del sector energético a las iniciativas del sector privado, un nuevo código laboral que pueda mantener la competitividad de los trabajadores mexicanos conforme el país se integra aún más en la economía mundial (sic), un nuevo esquema de seguridad social para los trabajadores del sector público que no amenace la estabilidad fiscal o que contraiga el mercado de trabajo, la racionalización del uso del agua y el ajuste en la administración de bancos de desarrollo públicos”2.
Esas y otras medidas como la descentralización o nuevo federalismo giran, según el BM, alrededor de cinco objetivos estratégicos: a) la consolidación del marco macroeconómico; b) la aceleración del crecimiento a través de la competitividad; c) el desarrollo del capital humano; d) la estabilización del crecimiento y reducción de la pobreza con protección al medio ambiente; y e) la construcción de un gobierno eficiente, transparente y confiable”3.
El entusiasmo por este esquema es mayor tanto de parte de los que realizan la “política real” (BM) como los que realizan la “política de contingencia” (conuntry managers del BM). En cuanto a los primeros, según expresa el propio BM, los fondos con los que “esa estrategia de cinco pilares será íntegra y mutuamente reforzada por el programa de intervenciones de la IFC (…tienen por objeto) apoyar el acceso de las industrias a la abierta participación privada”4. Lo anterior no es un señalamiento menor, ya que la IFC cuenta con un portafolio de más de 907 mdd en “operaciones en activo”, el cual es considerado por el BM como “de los mejores calificados por la corporación”5. Además, con cerca de 5 mmdd que contempla el paquete altamente condicionado del CAS 2002-2005, agrega el BM, se impulsará una “estrategia (…que) encaja y explota las sinergias de las ventajas comparativas entre las instituciones sociales que operan en México, especialmente el BID y el FMI”6.
Respecto a los actores domésticos encargados de hacer la “política de contingencia” o de los country managers del BM en México, la condecendencia de Fox con el banco es más que sobrada. Mientras la desnacionalización integral liderada por el FMI/BM devasta al país y a su población, el presidente mexicano otorgó al BM, por su gran papel, el reconocimiento más alto que puede darse a una institución extranjera: el Águila Azteca.
Con tales muestras de entusiasmo, no sorprende que las pautas indicadas en el CAS sean noticia “del día” en los diarios del país.
A continuación, se harán algunos señalamientos y decodificaciones de relevancia sobre cada objetivo estratégico propuesto en el CAS, ya antes indicados.
Texto completo disponible en: http://memoria.com.mx/node/338